Nuestros orígenes se remontan a nuestros abuelos, procedentes de un pueblo de la sierra de Gredos, llamado SERRANILLOS (Ávila), que al igual que muchos otros hombres del pueblo tuvieron que buscarse la vida vendiendo “aceitunas y pimentón” por los caminos de España. En nuestro caso, asentándose en Burgos.
Tras tres generaciones dedicadas al mundo de la aceituna, nuestros padres fundan en 1994 ACEITUNAS GONZÁLEZ BARRIO, siguiendo con la tradición familiar.
Contamos con una gran experiencia y profesionalidad dentro del sector, realizando nuestra labor con la finalidad de ofrecer la mayor calidad en nuestros productos y el mejor servicio a nuestros clientes.
“... Con su mula cargada de aceitunas del Barranco o del pimiento de Candeleda, acaso con una simple carga de ramos de laurel, saldrán un buen día los hombres de Serranillos, recorrerán todos los caminos, dormirán en infinitas posadas, habrán voceado en cien pueblos y muchas ciudades; y a los dos meses o a los tres o a los cuatro, tornarán al pueblo, ahorradas unas pesetas, para volver a los caminos al día siguiente. Y a pesar de todo, estos hombres siempre están alegres, siempre optimistas, siempre locuaces. Serranillos esparce hombres por los caminos de España. Solo tres veces al año los caminos de España vienen a converger en Serranillos. Entonces todos los hombres de Serranillos están en Serranillos. Son días de alegría intensa y ruidosa, quieren en unas horas gastar sin tregua el cariño a su pueblo. Y cantan hasta enronquecer y bailan hasta agotarse... Al día siguiente les espera la vida errante por los pueblos españoles, detrás de su mula, con su carga de aceitunas, o de pimiento, o de ramos de laurel y lejos de los suyos y del pueblo que, sin culpa por su parte, les empuja al nomadismo para subsistir.”
(Misión pedagógica del año 1932. Del diario inédito de un misionero)